Si te dan "grimita" las arañas, este post no es para ti. Hoy, El Goliat come-pájaros, o si tiramos de nombre científico, la Theraphosa blondi. En la foto, sostenida con suavidad, porque son bastante frágiles, pero armado como un tanque.
Sus colmillos pueden llegar a medir hasta 4 centímetros, para ponerlo en contexto, más largos que la garra de un león de tamaño medio. Y los estás viendo: de cerca, totalmente extendidos, de un rojo oscuro, curvados y listos.
Este titán no es solo la araña más grande por peso —llegando a superar los 170 gramos—, sino también una de las que alcanzan el mayor diámetro con las patas extendidas, rozando los 30 centímetros. Para que te hagas una idea: Eso es el tamaño de una pizza familiar. No os pongáis estupendos, que una langosta tampoco es lo más bonito del mundo y nos las comemos.
Aunque su nombre popular sugiere una dieta basada en aves, en realidad prefiere presas más modestas: insectos, anfibios, pequeños reptiles y, de vez en cuando, algún ratón desprevenido. La posibilidad de cazar un pájaro es rara, pero no imposible.
Su defensa más intimidante es su capacidad para "sisear" cuando se siente amenazada. Este sonido lo produce al frotar las cerdas de sus patas, en un fenómeno conocido como "estridulación"; el mismo principio físico que genera sonido en un violín, pero mucho más inquietante si pensamos en su origen.
En cuanto a su veneno, aunque su tamaño imponga respeto, no es letal para los seres humanos. La química de su toxina está diseñada para inmovilizar y licuar los tejidos de sus presas. Está compuesta principalmente por neurotoxinas de baja potencia y enzimas digestivas que actúan como un cóctel paralizante.
Para nosotros, una mordedura podría sentirse como la picadura de una avispa, aunque el daño mecánico de los colmillos es mucho más preocupante: pueden perforar fácilmente la piel humana.
Por contar algunas cositas más, su abdomen está cubierto de pelos urticantes. Son un arma secundaria: los lanzan con las patas posteriores formando una nube irritante que provoca picor e inflamación en ojos y mucosas. Si hay algún aracnólogo en la sala y he dicho alguna burrada, ruego me corrija.
Pero ahora mismo... en la foto...
Solo te está mostrando su parte inferior.
No está atacando... solo existiendo en su inmenso esplendor.
Gracias por leerme.
Marco Arranz.